Día de la Tierra: Chile es el país de Sudamérica con más muertes por polución
Los llamados a cuidar el planeta no parecen estar dando resultado al ver las conclusiones del trabajo de Lancet Countdown Sudamérica. Académico de la Facultad detalló que hay gran variedad de moléculas contaminantes en el ambiente, desde dióxido de nitrógeno a monóxido de carbono, dióxido de sulfuro y plomo, entre muchas otros. Enfermedades más frecuentes que provocan son afecciones al pulmón (como cáncer y enfisema) y accidentes cardio y cerebrovasculares.
Un reciente estudio de Lancet Countdown Sudamérica, situó a Chile como uno de los países de la zona con más muertes por contaminación del aire, cifrando en 240 los fallecimientos por millón de habitantes, justo en la víspera del Día de la Tierra (22 de abril). Al respecto el director del Magíster en Ciencias Biomédicas de la UTalca, Sergio Wehinger explicó que hace por lo menos 20 años que hay evidencia sobre la relación entre contaminación del aire, salud y calidad de vida, incluso aceptadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El académico de la Facultad de Ciencias de la Salud detalló que la contaminación atmosférica, ya sea por incendios forestales u otros desastres naturales, por emisiones industriales o la producida por el trasporte o el uso de leña domiciliaria, “produce que cumulemos moléculas de material tóxico en los pulmones, lo que induce a enfermedades de tipo pulmonar y además provoca enfermedades cardiovasculares. Ambas van de la mano, porque si se dañan los pulmones, captamos menos oxígeno, lo que exige mayor cantidad de sangre oxigenada a nuestro cuerpo, forzando o sobre exigiendo al corazón, lo que termina por deteriorar el sistema cardiovascular”.
Por lo tanto, agregó, “la gente que vive en zonas de alta contaminación ambiental, tiene peor calidad de vida y mayor índice de mortalidad. Si bien hay ciudades más contaminadas que otras, como las que señala el estudio, la OMS indica que el 99 por ciento de la población respira aire de calidad no recomendada”..
También, dijo, hay estudios que la vinculan con la aparición de ciertos tipos de cáncer, como el pulmonar, “porque el pulmón es la primera barrera celular en el cuerpo que tiene contacto con el material contaminado, como el dióxido de nitrógeno (que además puede estar presente en al agua) y que es emitido en gran parte por las industrias. Se le asocia a enfermedades respiratorias ligadas al desorden del sistema inmunitario, como el asma, y a condiciones ‘enfisémicas’ de mayor limitación respiratoria”.
Otros contaminantes más comunes que se pueden encontrar en el aire son “nitratos, amonio, sulfatos o restos de carbón, producidos también por sectores industriales pero además por uso de leña domiciliaria. Los incendios forestales y los automóviles convencionales también liberan muchas de estas partículas que son irritantes tanto para las células del pulmón como para las moléculas que ingresan al torrente sanguíneo”, especificó el académico.
Además, indicó, está documentado que mayores niveles de estos materiales en el aire se asocian a accidentes cerebrovasculares, infartos al miocardio y enfermedades del sistema circulatorio.
Otro contaminante, pero menos conocidos, es el ozono. “Está compuesto por tres átomos de oxígeno, pero hay que aclarar que éste puede ser malo o bueno, depende de dónde se encuentre. El bueno y del que más hemos oído hablar está en la estratósfera, a 15 o 16 kilómetros sobre la superficie de la tierra y forma una capa que nos protege de los rayos ultravioleta”, explicó.
Sin embargo, agregó, “hay ozono que se forma en zonas industriales o es emitido por los automóviles, por combustibles derivados del petróleo. Es irritante y se asocia al asma y a la limitación de la capacidad pulmonar. A esto hay que sumarle el monóxido de carbono, dióxido de sulfuro y plomo, este último interfiere con el metabolismo y con el crecimiento celular. También están los compuestos policíclicos aromáticos derivados de la combustión del hidrocarburo. Donde se quemen derivados del petróleo, van a aparecer y su efecto acumulativo puede provocar cáncer, especialmente de pulmón”.
Finalmente, destacó que hay gran variedad de moléculas contaminantes en el aire que respiramos. “En ese sentido prácticamente nadie se salva. Todos quienes vivimos en ciudades o cerca de fuentes emisoras de contaminantes, o al usar el automóvil, respiramos estos materiales. Nuestro organismo obviamente trata de mantener la homeostasis y el equilibro, trata de defenderse a través del sistema inmunitario y antioxidante, pero esto tiene un límite. Por lo tanto, vemos altas tasas de mortalidad en lugares con polución sobre lo recomendado”, como señala el estudio dado a conocer durante la semana.