Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana de la Lactancia Materna (LM), con la finalidad informar a la población sobre los amplios beneficios de esta práctica, la que se recomienda efectuar de forma exclusiva durante los 6 primeros meses y en forma complementaria hasta los 2 años de vida del niño/a.

La docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Talca, María Jesús Cataldo, explicó que tanto la madre como el hijo/a se favorecen con la LM. “El niño/a se protege de enfermedades ya que la leche materna tiene gran cantidad de inmunoglobulina que evita diarreas, infecciones en el oído, algunos tipos de neumonía que son habituales en los recién nacidos”.

También –agregó la académica de la Facultad de Ciencias de la Salud- los estudios demuestran que se ve influenciado el desarrollo de los niños/as alimentados con leche materna, ya que muestran mayor desarrollo motriz”.

Por otra parte, ayuda a la digestión, “ya que contiene algunas enzimas digestivas; también hace que se absorba mejor el hierro, por su gran cantidad de nutrientes, como Vitamina C y proteínas y por el PH de la leche materna”.

Sin embargo, dijo Cataldo, el principal beneficio para el niño/a es el apego, “ya que el contacto físico entre madre e hijo/a permite mayor agudeza en los patrones sensoriales del niño/a, es decir, mejor gusto, mejor olfato, etc.”.

EVITA EL CÁNCER
La docente recalcó que la madre también se ve beneficiada por la LM. “Evita el cáncer de mama y de ovario. Los estudios han demostrado que las mujeres que no amamantan tiene 4% más de probabilidades de sufrir cáncer de mama y un 27% más de padecer cáncer de ovario”, explicó.

Además, “ayuda a la recuperación postparto: hace retomar el peso anterior al embarazo, disminuye la fertilidad y es poco probable que se quede embarazada durante la lactancia y rebaja las posibilidades de sufrir osteoporosis”.
En algunos casos -dijo Cataldo- evita la depresión postparto ya que la LM produce hormonas que favorecen el bienestar mental”.

Sobre esto último y consultada por las causas de la disminución en la producción de LM, explicó que generalmente se debe a causas de estrés en la madre, como problemas familiares o del trabajo, sin embargo la causa más común es un problema en la succión del niño/a, es decir, “mientras menos leche tome el bebé, menos leche va a producir mi cuerpo, porque (capta erróneamente que) la necesidad es menor”.

Para prevenir esto, Cataldo señaló que “se debe evaluar el acople al pecho o el tiempo de toma del bebé”, para volver a estimular la producción de leche materna.