En su mes aniversario: Recuerdan promulgación y publicación oficial en Chile de Ley de Lengua de Señas

25 ENERO 2024.- Docente de la Escuela de Fonoaudiología, Carlos González, indicó que todos debieran aprenderla, “pues fomenta la inclusión social de las personas sordas y facilita la comunicación con ellas… Además, aprender otro idioma enriquece la comprensión cultural y promueve la empatía hacia diferentes experiencias de vida”.

En enero de 2021 fue promulgada (15/01) y publicada en el Diario Oficial (22/01), la Ley Nº21.303, que reconoce y promueve el uso de la lengua de señas en la educación, mercado laboral, salud y otros ámbitos.

Según datos del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), en Chile existen 712 mil 005 personas con discapacidad que tiene algún grado de pérdida de audición, y de ellas se estima que 179 mil 268 personas tendrían sordera total.

Al ser consultado sobre este tema, el docente de la Escuela de Fonoaudiología de la UTalca, Carlos González Herrera, indicó que la lengua de señas en un sistema de comunicación visual y gestual, que utilizan personas sordas o con dificultades de audición, que sirve para comunicar ideas, pensamientos, entre otras cosas. Emplea gestos, movimientos de manos, expresiones faciales y posturas corporales”.

El académico explicó que “cada país tiene su propia lengua de señas, por lo tanto, no es un sistema universal. Una persona sorda chilena, utiliza señas distintas para comunicarse que una persona sorda alemana, pues la lengua de señas se vale de las variaciones socio dialécticas y geográficas de cada país”.

Respecto a la mencionada ley, González dijo que “define la lengua de señas como la lengua oficial, natural, originaria y patrimonio intangible de las personas sordas, así como también el elemento esencial de su cultura e identidad individual y colectiva”.

APRÉNDALA
¿Todos debiéramos aprenderla? El docente de la Facultad de Ciencias de la Salud, cree que sí, “pues fomenta la inclusión social de las personas sordas y facilita la comunicación con ellas. De este modo, podemos transformarnos en una sociedad más inclusiva y accesible. Además, aprender otro idioma enriquece la comprensión cultural y promueve la empatía hacia las diferentes experiencias de vida”.

La dificultad de la comunicación con una persona sorda, dijo el docente, si bien puede presentar desafíos, podrá superarse con “empatía y dedicación. Es totalmente posible establecer una comunicación efectiva”.

Finalmente, sobre la solidaridad e inclusión en nuestro país, indicó que “cada día a las personas oyentes les interesa más aprender lengua de señas a través de diferentes cursos que impartes las agrupaciones de personas sordas. Por lo tanto, la inclusión ha ido en aumento”.

“Si nos remontamos a los tiempos del terremoto de febrero de 2010, ningún canal de televisión tuvo intérprete para informar en las noticias respecto a lo ocurrido. Sin embargo, hoy los noticieros, matinales, festivales, la misma Teletón, entre otros programas, disponen de intérpretes, por tanto, nuestro país ha avanzado en temas de inclusión, pero aún quedan cosas por hacer”, puntualizó el académico.