Estudio busca saber si personas están dispuestas a transar frente a la sustentabilidad en salud

6 NOVIEMBRE 2023.- Docente de la Facultad de Ciencias de la Salud inició indagación para conocer actitud de usuarios de la Clínica de Odontología frente a acciones para evitar la contaminación en dicha área.

Recientemente el secretario general de la ONU sorprendió al mundo al afirmar que “la era del calentamiento global ha terminado. Ha llegado la era de la ebullición global”, llamando a los líderes mundiales a hacer todos los esfuerzos por mitigar la contaminación y el cambio climático.

Al respecto, la académica del Departamento de Salud Pública de la UTalca, María Elisa  Quinteros, quien se ha dedicado a estudiar la “sustentabilidad en salud”, señaló que toda acción para disminuir la contaminación y mitigar el calentamiento global aún es útil.

“Todavía podemos disminuirlo evitando que suba un grado la temperatura del planeta. Todos los esfuerzos que se hagan, mancomunados, de políticas públicas, de esfuerzos locales, por supuesto que contribuyen a esta disminución”, dijo.

En ese sentido, la sustentabilidad en salud es un enfoque que tiene como objetivo cumplir con el juramento Hipocrático, que mandata no dañar al paciente.  “A través de las prácticas clínicas hay externalidades que dañan al medio ambiente, y esto a la vez, perjudica al paciente. Por lo tanto, esta corriente (que apareció hace 10 años aproximadamente), busca reducir todo las prácticas que generan un impacto negativo en el medio ambiente”, explicó.

Ejemplos concretos de contaminación producida por el sector salud -dijo la académica- son el uso de plásticos, que se ha exacerbado post pandemia, así como las emisiones de carbono. “El sector emite alrededor de 5 a 10% de toda la huella de carbono de un país. Todo esto contribuye a la crisis climática y al calentamiento global, que afecta la salud de las personas de manera directa e indirecta: primero, con las olas de calor o el aumento de contaminantes; e indirecto, con los desastres naturales, como aluviones o crecidas de ríos que impacta la salud e la gente”.

HUELLA DE CARBONO

La huella de carbono es una forma de estimar mediante algunos procedimientos, cuánto contribuye una actividad económica -en términos de contaminantes, CO2 y metano- al calentamiento global. “El sector salud debiera ser el que menos gases emite, por su compromiso de no dañar a los pacientes, pero los materiales que ocupamos y los generadores de energía impactan en el medio ambiente”.

La docente de la Facultad de Ciencias de la Salud UTalca, explicó que hay algunas iniciativas locales, “pero no tenemos un plan nacional de adaptación en la atención clínica, aunque sí tenemos un plan de adaptación al cambio climático que contiene algunas estrategias para el sector salud. Sin embargo, hay hospitales que han adherido a una iniciativa, que es la Red de Hospitales Verdes, con experiencias exitosas como la del Hospital Van Buren en Valparaíso, o de algunos Cesfam que se han sumado. Acá estuvo el Hospital de Talca un tiempo”.

Ésta se trata de una serie de indicadores que tiene que ver con las compras a empresas sostenibles, con la reducción del gasto de agua, de emigrar a energías limpias, etc.

La idea de Quinteros es que el sector no sólo recicle papel, sino que estudie todas las cadenas de procesos de la atención en salud para ver qué cambios se pueden hacer para disminuir la huella de carbono. “En ese sentido partimos recién con un estudio piloto para ver la actitud de los pacientes de las Clínicas Odontológicas de la UTalca hacia la odontología sustentable. Sorpresivamente encontramos que la gente sí tiene una actitud positiva. Por ejemplo, están dispuestos a esperar más por una hora de atención, a pagar un poco más. Lo que no están dispuestos a transar es en la estética de dientes delanteros. Pesa más la estética que la sustentabilidad”.

La académica añadió que “luego estudiaremos la actitud de quienes atienden, más delante de las autoridades, para finalmente estimar la huella de carbono de la clínica de Odontología. Porque en nuestro país no tenemos una estimación nacional de la huella de carbono del sector salud, por lo tanto sería interesante partir con esto».

«Cada acción clínica -dijo-genera un contaminante. Por ejemplo, los insumos que compramos pueden provenir de Europa, y esos tienen una huella de carbono en su elaboración y en el traslado. Sería mejor tener productores locales, o al menos que el viaje sea dentro de Latinoamérica”.

Con respecto al tema en general, Quinteros cree que debiera convertirse en una asignatura para las carreras de la salud, pero se necesita un rediseño curricular. “Es una necesidad de esta época. Octubre fue el Mes de la Sustentabilidad por lo que fuimos invitados a una jornada de sensibilización organizada por la U. de Chile que tiene un comité de sustentabilidad en cada facultad, en este caso en la de Odontología”.

“Allí justamente -agregó- hablamos de que los estudiantes de ahora no tendrán esta materia en su currículum, porque es algo muy nuevo… y cuesta mucho que se cambien las mallas curriculares, pero hay que ir introduciendo el tema. También el de salud planetaria, porque estamos en un contexto complejo en términos de clima y de modificaciones del ambiente, lo que afecta la salud finalmente”.

Consultada sobre la reacción de los estudiantes frente al tema, detalló que “los jóvenes tienen una buena recepción. De hecho, estamos viendo con algunos el tema de odontología sustentable. Hay una sensibilidad distinta en la gente más joven”.