Cada 20 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Riñón, para crear conciencia sobre esta enfermedad y educar a las personas para que lleven una vida saludable y se realicen exámenes preventivos periódicos.

De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es la segunda causa de muerte en América. Según las proyecciones efectuadas por esta organización, para el año 2030 se incrementará en un 32% debido al envejecimiento de la población y la modificación de hábitos que incrementan el riesgo de padecerlo.

Es por ello que esta efeméride pretende informar a la población acerca de los síntomas y factores de riego de esta enfermedad, ya que más del 25% de los pacientes es diagnosticado tardíamente, debido a que no se presentan síntomas en sus etapas iniciales.

Al respecto, el director del Doctorado en Ciencias Biomédicas (DCBM) de la UTalca, Rodrigo Moore Carrasco, explicó que el cáncer más frecuente en el mundo es el de pulmón, mientras que en Chile es el de estómago.

“Éste último es más frecuente en hombres, igual que el de riñón, que si bien no es muy frecuente en el país, se presenta generalmente en personas sobre los 70 años, por lo que se considera que el riesgo de padecerlo va subiendo con la edad”, detalló el docente.

El año 2020 en Chile hubo poco más de 2 mil casos nuevos, dijo Moore, “y lamentablemente casi la mitad falleció, o sea, tiene una tasa de mortalidad cercana al 50% lo que muestra que -generalmente- esta enfermedad es bastante agresiva”.

Este cáncer surge por el crecimiento descontrolado de las mismas células de las estructuras que forman el riñón, explicó el director del DCBM UTalca, desde los túbulos, la corteza, la médula, etc., entonces depende de dónde se origine recibe su nombre, pero todos se comportan como un adenocarcinoma”.

Los síntomas de esta dolencia no son fáciles de distinguir. Moore señaló que en los hombres, hay una alteración que se llama varicocele, que es la inflamación de venas del testículo, que aparece cuando se está produciendo esta enfermedad; así como sangre en la orina, dolor en el costado o en la espalda, la aparición de algún bulto extraño en la zona abdominal, etc.

“Pero éstos no son muy diferentes a los de otras enfermedades. Una persona lo puede confundir con una infección urinaria, entonces, es un poco complejo descubrirlo a tiempo. Y es grave, porque el riñón cumple una función vital”, recalcó el profesional.

“Es el órgano que ayuda a limpiar nuestra sangre, sacando los productos de desecho; equilibra la sal, regula la absorción de agua; es fundamental. Afortunadamente tenemos 2, aunque se ha visto cáncer de riñón unilateral o en ambos órganos”, precisó.

En su aparición, “hay cierta relación con antecedentes familiares de cáncer o directamente de cáncer de riñón; también la hipertensión arterial es un factor de riesgo, ya que de alguna manera desgasta o erosiona el lugar donde ocurre el intercambio de moléculas en el riñón al filtrar la sangre”.

PREVENCIÓN

¿Hay otros factores de riesgo que podemos evitar? Moore dice que sí. La obesidad, la alimentación poco saludable, el tabaquismo, el uso indiscriminado de analgésicos, entre otros, pueden gatillarlo. Al contrario, los hábitos saludables, como el consumo de 2 litros de agua diario y de frutas y verduras, sirve para evitar este tipo de dolencias.

Finalmente, el docente detalló que la manera de diagnosticarlo es mediante exámenes de imagen (rayos X, ecografía, tomografía, etc.), que es la manera ideal para encontrar bultos o masas extrañas en el riñón.

El tratamiento estará encabezado por la cirugía y extirpación del riñón afectado. Lamentablemente su ramificación a otros órganos disminuye la sobrevida a un 10% aproximadamente, usando quimioterapia y radioterapia para combatirlo.