Disfagia: detección temprana puede aminorar efectos
17 DICIEMBRE 2024.- Enfermedad afecta especialmente a personas mayores y consiste en la dificultad para tragar la comida y las sustancias líquidas de manera natural, debido al daño o alteración de orden neurológico que afecta de forma directa la cavidad oral, incluyendo la región faríngea, la laringe y el esófago.
El 12 de diciembre se conmemoró el Día Mundial de la Disfagia para dar a conocer este trastorno que afecta a un porcentaje importante de la población y que consiste en la dificultad para tragar la comida y las sustancias líquidas de manera natural, debido al daño o alteración de orden neurológico que afecta de forma directa la cavidad oral, incluyendo la región faríngea, la laringe y el esófago.
Generalmente viene acompañado de una serie de sintomatologías como dolor al tragar los alimentos, problemas respiratorios y lo más grave aún, presencia de desnutrición.
Consultada al respecto, la docente de la Escuela de Fonoaudiología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTalca, Orietta San Martín Rubilar, explicó que “la disfagia afecta a una parte importante de la población chilena, principalmente a los grupos de la edad avanzada. Entre un 15 y 30% de las personas mayores de 65 años reportan alguna dificultad relacionada a la alimentación y deglución”.
Ello –agregó- por la disminución de la función muscular y el envejecimiento de la deglución; y “también debido a enfermedades neurológicas, como los accidentes cerebrovasculares o las enfermedades neurodegenerativas, como el Parkinson, la esclerosis múltiple o accidentes cerebrovasculares”.
Otros afectados son los pacientes oncológicos, especialmente de cabeza y cuello. En niños, se debe a trastornos del desarrollo o condiciones congénitas que afectan la deglución, como la parálisis cerebral.
¿SE PUEDE PREVENIR?
La profesora San Martín explicó que “no es posible prevenirla ya que es un síntoma presente en diferentes condiciones de diverso origen, aunque es posible reducir las consecuencias que ésta ocasiona en la persona”.
Al respecto, la experta recomendó algunas estrategias como la detección temprana en población de riesgo, como personas mayores y/o con enfermedades neurológicas; educar a los cuidadores y familiares en técnicas de alimentación; modificar y adaptar las consistencias de los alimentos para hacerlas más seguras; acudir a terapia fonoaudiológica para evaluar y tratar de forma individualizada la disfagia en la persona.
San Martín recalcó que “la disfagia se debe llevar a cabo de forma interdisciplinaria, en requerimiento de médicos, fonoaudiólogos y nutricionistas”.