DÍA DE LA MUJER: PERSISTEN DESIGUALDADES EN SALUD

Docentes de la Facultad de Ciencias de la Salud detallan algunas de las desventajas que enfrentan las mujeres en esta área y hacen un llamado al autocuidado y la prevención de enfermedades.

Este año con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la ONU Mujeres levantó el lema «Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género», haciendo referencia a la brecha de género en el acceso digital que impide a las mujeres disfrutar plenamente del potencial de la tecnología como herramienta de acceso a la educación y fuente de información valiosa referente a temas de salud sexual y reproductiva, entre otros.

Además, recalca la “amenaza de la violencia de género en línea que – combinada con la falta de amparo legal – las obliga demasiado a menudo a abandonar los espacios digitales que ocupan”.

La organización indica además en su sitio web (www.unwomen.org/es), que por otra parte, la tecnología digital “está abriendo puertas para el empoderamiento de las mujeres, las niñas y otros grupos marginados en todo el mundo. Desde la formación digital sensible al género a los servicios de salud reproductiva y sexual facilitados por la tecnología, la era digital ofrece una oportunidad sin precedentes para acabar con todas las formas de disparidad y desigualdad”.

ESTEREOTIPOS Y ROLES

En cuanto a la salud, la académica del Departamento de Salud Pública, Marcela Marín, señaló que las desigualdades en esta área que afectan a las mujeres y las dejan en desventaja frente a los hombres, se relacionan -por ejemplo- con recibir menos beneficios que los hombres inscritos en las Isapres, “ya que este tipo de seguro cataloga a las personas por riesgo. Y las mujeres para ellos son más riesgosas por tener útero, ya que podemos enfermarnos o embarazarnos”, por lo que pagan más que un hombre de la misma edad por un seguro o plan de salud.

Otra desigualdad que perjudica a las mujeres, dijo Marín, es que en esta sociedad ellas deben asumir el rol de cuidado de personas mayores o con alguna discapacidad, “lo que produce un extremo cansancio y un agotamiento que no es entendido por la población en general, lo que va en desmedro de la salud de estas cuidadoras, porque no pueden protegerse por sí mismas ni la sociedad lo hace”.

Para la académica estas dos son las principales causas de desigualdad en salud que afectan a la mujer, junto al tiempo que toma el cuidado del hogar. “La sociedad asume que el cuidado del hogar lo debe hacer la mujer, aunque además trabaje fuera de casa, debe hacer las dos tareas lo que ocupa mucho tiempo, por lo tanto tiene menos espacio para el autocuidado, la prevención de enfermedades, etc.”.

PREVENCIÓN

La docente de Obstetricia y Puericultura, María del Carmen Briones, detalló que es importante en jornadas como esta recordar la necesidad de prevenir enfermedades crónicas, “como el cáncer de mamas, que -durante el año 2020- en Chile fue diagnosticado en 55 por cada 100 mil mujeres, con una mortalidad de 17,3 por cada 100 mil (Globocan)” y recalcar la necesidad de “considerar los estilos de vida saludable que incluyen alimentación sana y actividad física. La pesquisa precoz se realiza tanto a nivel individual (con el autoexamen de mamas) como en las prestaciones de salud disponibles en los programas ministeriales de cáncer que se desarrollan en los controles ginecológicos a cargo de matronas y matrones del nivel primario de atención en salud”.

Agregó que respecto a la prevención de Infecciones de Transmisión sexual y VIH, “las mujeres han demostrado ser muy efectivas, según las cifras entregadas por la Plataforma Sur VIH del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud. El año 2020, el 83,3% de los casos confirmados VIH positivo correspondieron a hombres, superando en 5 veces los casos confirmados en mujeres; en Sífilis, la infección en hombres representa un 67%, con una relación de 2,1 hombre por cada mujer. Respecto a la Gonorrea la notificación durante el año 2020, correspondió a 84,8% en hombres, con una relación de 5,6 hombres por cada mujer”.