Chile: Segundo a nivel mundial en consumo de azúcar

21 NOVIEMBRE 2025.- Aunque se relaciona a enfermedades como diabetes o hipertensión, en el país -en promedio- ingerimos 141,2 gramos per cápita diariamente, siendo tres veces lo sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Del 18 al 24 de noviembre se celebra la Semana Mundial de Concientización sobre el Azúcar, que busca informar a la población los riesgos del consumo excesivo de este elemento.

La directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la UTalca, Ángela Sánchez Agurto, explicó que el consumo excesivo de azúcar, especialmente azúcares añadidos, está directamente relacionado con un mayor riesgo de enfermedades “cardiometabólicas, como la obesidad, la diabetes tipo 2, la hipertensión y dislipidemias (niveles altos de triglicéridos y colesterol)”.

“El exceso de azúcar -advirtió- se convierte en grasa, aumenta los triglicéridos, eleva el colesterol y puede provocar resistencia a la insulina y elevar la presión arterial”.

La docente de la Facultad de Ciencias de la Salud (FCS), comentó que la situación es preocupante ya que “Chile se encuentra en segundo lugar a nivel mundial como el país que más azúcar consume, con un promedio de 141,2 gramos per cápita diariamente, siendo tres veces lo sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.

La recomendación de esta última institución de salud, dijo la experta, es “reducir la ingesta a menos del 5% de azúcar proveniente de las calorías totales para obtener beneficios adicionales para la salud dental y general”.

Por otro lado -agregó- la Asociación Americana del Corazón recomienda limitar los azúcares añadidos a menos de 100 calorías diarias para las mujeres y 150 calorías diarias para los hombres.

Mientras que Food and Drug Association (FDA), “recomienda un consumo de 50 g/día de azúcares totales (simples). Chile actualmente está por sobre estas recomendaciones”.

TIPOS DE AZÚCARES
Sánchez explicó que “los azúcares líquidos, presentes en las bebidas azucaradas, suelen saciar menos que los sólidos -hacen que uno se sienta menos lleno- lo que puede llevar a un consumo excesivo”.

Al mismo tiempo, detalló que diversos análisis han demostrado que “las personas que consumen mayores cantidades de azúcares añadidos, especialmente bebidas azucaradas, tienden a aumentar más de peso y tienen un mayor riesgo de obesidad, diabetes mellitus, dislipidemias y enfermedad cardiovascular (ECV); además de asociarse con un aumento de los marcadores inflamatorios”.

Además, se han observado asociaciones con el accidente cerebrovascular isquémico y el aneurisma de aorta abdominal.

La profesora destacó las políticas de etiquetado de advertencia en productos altos en nutrientes críticos, la restricción de la publicidad dirigida a menores y la prohibición de la venta de estos productos en las escuelas, lo que ha generado un impacto positivo, registrando notables disminuciones en las compras de estos productos.

“Se ha demostrado que el azúcar, como sucede con las drogas, puede resultar sumamente adictivo, ya provoca liberación de dopamina en el cerebro, que conduce a la adicción al producto que la contiene».

Entre las recomendaciones están no agregar azúcar a la leche o a los jugos de frutas, consumir las frutas frescas y naturales; promover una dieta sana, rica en fibra y baja en azúcares, grasas y alimentos refinados; consumir azúcar integral en lugar de refinada (blanca); revisar las etiquetas de los alimentos procesados que compramos; y como medida principal, si es necesario consumir azúcar, hacerlo, pero con moderación.

“Hoy estamos mejorando esto, pero porque el azúcar ha pasado a ser sustituido por los endulzantes”, finalizó.