Mes del Buen Trato: Cómo ayudar a las personas mayores a mantenerse activas
26 JUNIO 2024.- El apoyo a la salud mental y cognitiva es parte del cuidado que necesita y merece la tercera edad. Acá te dejamos recomendaciones para que los/as ayudes a mantenerse en óptimas condiciones y autovalentes.
La pérdida de fuerza y habilidades cognitivas es parte del envejecimiento, pero puede evitarse, dijo el académico de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de Talca, Gabriel Urrutia.
Se trata, explicó, “de un proceso natural y universal… Mantener una mente activa es esencial para un envejecimiento saludable, ya que contribuye a preservar las funciones cognitivas, mejora la calidad de vida y retrasa el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer”.
El docente precisó que a medida que envejecemos, “nuestro cerebro necesita estímulos constantes para seguir funcionando de manera óptima. Posee la capacidad para adaptarse y reorganizarse, permitiendo que, a través de la práctica de actividades estimulantes, se fortalezcan las conexiones neuronales. Estos ejercicios cognitivos contribuyen a prevenir un deterioro más allá de lo que cabría esperar para la edad”.
RECOMENDACIONES
Urrutia entregó los siguientes consejos para mantener un cerebro activo:
La lectura regular (libros, revistas o periódicos), mejora la comprensión y amplía el vocabulario. Se recomienda elegir variedad de géneros para desafiar diferentes áreas del cerebro. Aunque, la viabilidad de ésta depende de los hábitos lectores y del nivel de escolaridad de las personas mayores.
El aprendizaje continuo (participar en cursos o talleres) puede ser muy beneficioso. Aprender a tocar un instrumento musical o a utilizar tecnologías modernas son excelentes maneras de mantener el cerebro activo. Quienes participan en agrupaciones de vecinos o de tercera edad llevan algo de ventaja, por tanto, se recomienda que las personas puedan incorporarse a este tipo de conjuntos, pues -además de tener oportunidades de aprender- pueden interactuar con otras personas.
Sobre esto último, Urrutia recalcó que “la participación social es otro factor que puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo; reduce el riesgo de depresión y aislamiento, factores que pueden afectar negativamente la salud cognitiva y mental”.
Juegos mentales como crucigramas, sudokus, rompecabezas y juegos de mesa que requieren estrategia y pensamiento crítico pueden contribuir.
El ejercicio físico regular, como caminar o practicar gimnasia, no solo beneficia el cuerpo, sino también al cerebro. Aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y promueve la liberación de endorfinas, mejorando así el estado de ánimo y la función cognitiva.
Otra herramienta eficaz es el desafío intelectual, como aprender a usar nuevas tecnologías, resolver problemas matemáticos o aprender habilidades artesanales, puede ser muy beneficioso.
También es fundamental consumir una dieta equilibrada rica en antioxidantes, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales. Frutas, verduras, pescado y nueces apoyan la salud cerebral.
Asimismo, técnicas como la respiración profunda y la meditación, evitan el impacto negativo del estrés en la función cognitiva. Estas prácticas promueven la relajación y también contribuyen a mejorar la concentración.
También es primordial asegurar un sueño de calidad, lo que es vital para la memoria y el aprendizaje. Establecer una rutina, mantener un ambiente propicio para dormir y evitar estimulantes antes de acostarse son medidas que pueden mejorar la calidad del sueño.
Finalmente, dijo el académico, dar rienda suelta a la creatividad, mediante la pintura, escritura, jardinería o la cocina, no solo es gratificante, sino que también estimula diferentes áreas del cerebro.